El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, expuso este miércoles en la Comisión de Pequeñas y Medianas Empresas en la Cámara de Diputados y expresó su preocupación respecto al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), a la posición del Gobierno frente a las pymes y el disenso que hay entre las cámaras que reúnen al sector empresarial.
Invitado por la diputada Mónica Fein y Roxana Monzón, Rosato comenzó su intervención advirtiendo que el sector industrial pyme en Argentina se siente vulnerable ante la situación que está atravesando la industria nacional y, lejos de contar con el apoyo del Gobierno nacional, atravesados por medidas que los perjudican.
“No tenemos manera de salir adelante en un contexto donde estamos muy complicados por la falta de competitividad”, dijo a la par que explicó que en el país se están pagando costos muchísimos más caros que en el resto del mundo, donde las materias primas, los impuestos y los servicios duplican los montos frente a los de los países vecinos.
Por eso, dijo que si el Gobierno diera herramientas para que las pymes industriales puedan competir “no sería necesario importar” mercadería, porque el país tendría un costo competitivo. De hecho, consideró este proceso de importaciones como un castigo a pesar de que las pymes no son formadoras de precios.
“Debemos reflexionar y tener un poco más de nacionalismo, pensando en el futuro. La solución pasa por reducir los costos, algo que debe venir de arriba hacia abajo. Las pymes no somos formadoras de precios, y nos están castigando con la importación de productos terminados, dejando miles de puestos de trabajo en la calle”, advirtió.
Y añadió: “Es crucial que los diputados comiencen a tomar medidas concretas y miren lo que hacen otros países como Brasil y Estados Unidos. Recientemente, la Casa Blanca aumentó los aranceles para proteger su industria nacional, llegando hasta un 100%. No estamos viendo ese tipo de medidas aquí. Por intereses y compromisos, se votan leyes que destruyen nuestra industria nacional y nuestro patrimonio más preciado, el trabajo argentino”.
LA CRÍTICA A LA UIA
En varios tramos del discurso, Rosato cuestionó la posición de la Unión Industrial Argentina frente a la situación que vive el sector productivo en el país y pidió alinear los intereses de los empresarios en el país.
“Escucho a entidades hablar a nivel nacional y no se menciona a los sectores que están operando al 10% de su capacidad instalada, despidiendo gente y muchas veces cerrando. Vengo de hablar con socios de IPA. Hay fabricantes de repuestos y matriceros que desde febrero no han recibido un solo pedido mientras que todo lo que viene de China es un 40% más barato”, comenzó el descargo.
En este contexto, se preguntó por qué no se toman medidas concretas y “por qué hay entidades a nivel nacional que apoyan leyes como la Ley de Bases, que perjudica a las pymes”. “La UIA apoya esta ley, pero nosotros no estamos de acuerdo porque destruye nuestra industria nacional pyme, favoreciendo a las grandes empresas con beneficios impositivos y facilidades que no tienen las pymes”, se lamentó.
Luego, finalizó: “Debemos debatir estas cuestiones y no apoyar leyes que nos dañan. Hay intereses cruzados que benefician a las grandes empresas en complicidad con el Estado, mientras las pymes sufrimos las consecuencias. A pesar de nuestros esfuerzos, no somos escuchados. La UIA incluye pymes, pero hay otros intereses en juego. Pedimos responsabilidad, consciencia y humildad a todos los legisladores para llevar adelante una ley que beneficie a todos”.
