El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, alertó que durante los meses de agosto y septiembre la producción fabril volvió a mostrar signos de caída, ante un nuevo declive en las ventas en el rubro consumo masivo, principalmente, lo que provocó “más incertidumbre” en las Pymes. El último informe del Observatorio IPA señaló que en junio se registró un piso de la actividad, con un rebote en julio, aunque con la “peligrosidad” de la instalación de un “amesetamiento” para el segundo semestre.
“El mercado está planchado. Durante la primera semana de agosto comenzó a caer nuevamente la demanda y eso lo estamos registrando en los pedidos y la falta de producción en las fábricas. No estamos viendo un repunte sostenido en el consumo masivo, por lo que podríamos estar frente a un pronunciado amesetamiento de la actividad”, afirmó Rosato.
El presidente de IPA descartó una “reactivación”. Y explicó: “La nueva caída se debe a los últimos aumentos de energía, con un mercado que da señales negativas, sin reactivación, y que muestra un nuevo descenso, aunque sea leve. Durante julio hubo una expectativa positiva, por efecto en el consumo del aguinaldo de medio año, pero ya en agosto y en lo que va de septiembre, las ventas volvieron a mostrar retracción”.
Rosato explicó que “la suba de los precios de energía, tanto en gas, como en electricidad, golpeó al poder adquisitivo de los trabajadores, lo que provocó un aumento en la inflación que debieron afrontar los hogares”. “Por otro lado, las empresas vieron aumentados sus costos, lo que se tradujo en aumentos en los precios, en el menor de los casos, y pérdida de rentabilidad”, señaló.
El informe del Observatorio IPA, realizado por Pablo Bercovich y Martín Kalos, destacó que “junio parecería haber marcado un piso para la actividad económica”. “En junio, la construcción comenzó a rebotar; mientras que industria, comercio, intermediación financiera y varios otros sectores desaceleraron su depresión. Es probable que en julio comience, ahora sí, un amesetamiento generalizado; con algunos rebotes que se sumen a los tres sectores en verde (agro, Oil&Gas, minería) para que el EMAE en promedio marque una suba”.
Sin embargo, en línea con la última encuesta realizada por IPA, el informe confirmó que “el endeudamiento por parte del sector privado efectivamente está elevándose, tanto bancario como el financiamiento proveniente del mercado de capitales”.
“En un contexto recesivo, que las PyMEs prevén que continúe, es poco probable que el endeudamiento sea con fines productivos. Se trata ante todo de tácticas de supervivencia y del aprovechamiento de los instrumentos financieros disponibles ante los cambios en la estrategia de comercialización por parte de los bancos”, destacó.
El análisis del Observatorio IPA destacó que “la información estadística publicada por el BCRA respalda lo relevado por el Observatorio IPA en las encuestas: en efecto, el endeudamiento del sector privado ha aumentado durante todo 2024”. “La variación en el total de endeudamiento privado para los meses de julio y agosto a nivel interanual y acumulado (para julio) y acumulado para agosto, y también los niveles de inflación (para agosto, una inflación acumulada estimada de +94% a.i. al 23 de agosto, que es la fecha del último dato disponible para los datos del BCRA)”, señaló.
“Los instrumentos de endeudamiento seleccionados son adelantos en cuenta corriente, documentos descontados (ambas en pesos) y documentos a sola firma (en dólares). Estos fueron seleccionados porque son el tipo de instrumento para endeudamiento para gastos corrientes de las empresas (en pesos los primeros y en dólares los segundos). Por lo que los primeros pueden responder al pago de salarios y, el último, a proveedores (importadores)”, sostuvo el informe.