Preocupa al sector la caída de la actividad y la pérdida de puestos de trabajo

Prácticamente en todos los rubros la recesión está provocando un reguero de despidos que promete continuar

Las pequeñas y medianas empresas argentinas perdieron casi 17.000 puestos de trabajo en los últimos cuatro meses en el marco de la actual crisis económica, en una tendencia que se agravó desde marzo y podría continuar y profundizarse durante el actual mes de mayo.

Así lo indica un informe de Industriales Pymes Argentinos (IPA), que pone blanco sobre negro la preocupante situación que afronta el sector, en el que el rubro más afectado por la situación de la economía es el textil, no obstante lo cual se detectaron despidos en marcas automotrices, comercio, alimenticias y electromecánicas, junto con el sector público. Con respecto a las pymes industriales, se perdieron 16.870 puestos de trabajo en el período entre noviembre de 2023 y febrero de 2024.

El panorama preocupa además porque la innegable recesión hace que se acelere la tendencia negativa en los registros de marzo y abril.

Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos, indicó que «a medida que se profundiza la recesión, en febrero hubo suspensiones que se intensificaron en marzo, en abril ya vemos empresas que cerraron u operan al 30% de la capacidad instalada, y en mayo empezarán los despedidos».

Un punto importante es que los datos con los que se cuenta son de trabajo registrado, mientras que hay mucho empleo informal que precisamente no se puede evaluar por la falta de información. Por ejemplo, la industria de la construcción es uno de los sectores que mayor informalidad tiene, y en el que ya hubo 34.500 despidos en la formalidad durante el mes de enero, según indican los datos del Indec.

Cifras

La caída de empleo formal en las pymes fue del 1,4% entre noviembre y febrero, lo que equivale a 16.870 puestos menos. «El sector donde más se sentirán los despidos es el textil, donde no menos del 20% de las 5000 empresas van a cerrar sus puertas. Podríamos alcanzar en este sector no menos que 30.000 despidos», explica Rosato.

Además, aclaró que «si se levanta el cepo, se va a profundizar la crisis». Y agregó que «en los hoteles porteños se reúnen los importadores que vienen a nuestro mercado interno: eso ya está pasando en indumentaria y calzado porque es un sector de ventas masivas». En este sentido, el empresario mencionó que la competencia «no pasa por los salarios sino porque las materias primas cuestan hasta tres veces más que lo que valen en el exterior».

Un punto a tener en cuenta es que «en Argentina hay unas 50.500 pymes industriales manufactureras, la misma cantidad que diez años atrás», apuntó el presidente de IPA, mientras que la densidad poblacional aumentó, lo que muestra una caída en la cantidad de pymes.

Por otro lado, Rosato reveló que solicitó una reunión con Luis Caputo, actual ministro de Economía, pero no ha recibido una respuesta hasta el momento.

Tendencia

El informe de IPA muestra que la coyuntura de la industria manufacturera ya marca un piso en la proyección de la evolución del empleo para estos primeros meses del año, en tanto captura al 54% del total del empleo asalariado registrado, y al 37% cuando se trata del grupo de empresas MiPyMEs.

Los primeros datos estimativos de la Secretaría de Trabajo ya muestran que esa será la tendencia. En febrero, el empleo registrado cayó -0,3% comparado con enero, la mayor caída para ese mes desde 2022. Más aun entre noviembre de 2023 y febrero de 2024 la caída en general fue de -0,9%, mientras que para las PyMEs fue de -1,4%. Teniendo en cuenta datos de la propia Secretaría para el segundo trimestre de 2023, esta estimación indica una pérdida aproximada de 20.700 puestos de trabajo totales, 16.870 de los cuales serían de PyMEs. Todo esto sin tener en cuenta la aceleración de los despidos de marzo y abril.

Para la entidad, es absolutamente esperable que la continuidad en la baja en el nivel de actividad –que hemos estudiado en profundidad en los informes previos- intensifique la fuerte depresión en el mercado de trabajo.

Efectos

El estudio remarca que el nivel de actividad tiene correlación directa con la demanda de empleo. La política del gobierno de apertura comercial indiscriminada profundizará la crisis productiva y laboral. Al igual que ya pasó en la Convertibilidad, este tipo de políticas generan transformaciones estructurales regresivas en el mercado de trabajo y difíciles de revertir.

Los empleos de calidad que se generan en la eventual recuperación tras la recesión no alcanzan a compensar la pérdida de empleos en toda la sociedad.

Así, la caída en el nivel de actividad ya empezó a impactar de manera terminal en el mercado de trabajo. Las primeras medidas de las empresas fueron suspensiones, eliminación de horas extra, disminución de la jornada laboral, entre otras estrategias, pero esta semana se anunciaron despidos en empresas electromecánicas, automotrices, textiles, alimenticias, de comercio, y también en el sector público.

Hay que resaltar también que la recaudación fiscal depende fuertemente del nivel de actividad: entre el IVA y la seguridad social se concentra más del 50% del ingreso tributario. De esta manera, el ajuste fiscal al que apunta el gobierno tiene un impacto muy negativo sobre sus propios ingresos, dificultando así que pueda llegar a su meta de déficit cero.